martes, 7 de abril de 2015

Teléfono: de Alexander Graham Bell a Steve Jobs, 1992 - 2011



En 1854, el inventor francés Charles Bourseul planteó la posibilidad de utilizar las vibraciones causadas por la voz sobre un disco flexible o diafragma, con el fin de activar y desactivar un circuito eléctrico y producir unas vibraciones similares en un diafragma situado en un lugar remoto, que reproduciría el sonido original. Algunos años más tarde, el físico alemán Johann Philip Reis inventó un instrumento que transmitía notas musicales, pero no era capaz de reproducir la voz humana. En 1877, tras haber descubierto que para transmitir la voz sólo se podía utilizar corriente continua, el inventor estadounidense de origen escocés Alexander Graham Bell construyó el primer teléfono capaz de transmitir y recibir voz humana con toda su calidad y su timbre.
Mi opinión
Yo creo, que el teléfono es algo imprescindible en nuestra sociedad, y que antiguamente era un medio de comunicación solo para unos pocos privilegiados.
Ahora, casi todas las personas tienen un teléfono, en sus casas, pisos, trabajos, o hasta en sus bolsillos.



LA MAQUINA DE ESCRIBIR

En el siglo XIX ya se había expandido el trabajo en oficinas y el uso de dependientes y tenedores de libros en escritorios. Todos los documentos eran realizados en forma manuscrita, por lo que cierta correspondencia en cadena, para muchos destinatarios era tarea lenta y tediosa, e insumía muchísimo tiempo al escribiente.
Pero hacía falta mucho más para seguir creciendo en el mundo de los negocios.
Hubo una media centena de inventores que trataban de lograr en distintos lugares del mundo, durante los siglos XVIII y XIX, una forma de escritura mecánica, pero todos los ensayos fracasaron.
Si bien se suponía que existía una patente inglesa de 1714 de una máquina de transcribir e imprimir cartas, realmente el primer proyecto conocido de máquina de escribir fue el "címbalo escribiente" de Giuseppe Ravizza, de 1837 y patentado en 1856.
El primer intento registrado de producir una máquina de escribir fue realizado por el inventor Henry Mill, que obtuvo una patente de la reina Ana de Gran Bretaña en 1714. La siguiente patente expedida para una máquina de escribir fue concedida al inventor estadounidense William Austin Burt en 1829 por una máquina con caracteres colocados en una rueda semicircular que se giraba hasta la letra o carácterdeseado y luego se oprimía contra el papel. Esta primera máquina se llamó 'tipógrafo', y era más lenta que la escritura normal. En 1833 le fue concedida una patente francesa al inventor Xavier Progin por una máquina que incorporaba por primera vez uno de los principios utilizados en las máquinas de escribir modernas: el uso, para cada letra o símbolo, de líneas de linotipia separadas y accionadas por palancas separadas.
El mecanismo utilizado para mover el papel entre caracteres y entre líneas es en casi todas las máquinas de escribir modernas un rodillo cilíndrico, contra el que se sujeta el papel con firmeza. El rodillo se mueve horizontalmente para producir el espaciado entre las líneas. La primera máquina que utilizó este método de espaciado fue construida en 1843 por el inventor estadounidense Charles Grover Thurber. La parte impresora de esta máquina de escribir era un anillo de metal que giraba en sentido horizontal sobre el rodillo y que estaba provisto de una serie de teclas o pistones con piezas de caracteres en su parte inferior. La máquina funcionaba girando la rueda hasta que la letra adecuada se centraba sobre la posición de impresión en el rodillo y luego se oprimía la tecla.
Varios inventores intentaron crear máquinas diseñadas para hacer impresiones grabadas en relieve que pudieran ser leídas por personas ciegas. Una de esas máquinas, desarrollada en 1856, era semejante a la máquina de escribir moderna en cuanto a la disposición de las teclas y líneas de linotipia, pero grababa las letras en relieve en una tira de papel estrecha en lugar de en una hoja. Una máquina similar, creada y patentada en 1856, tenía las líneas de linotipia dispuestas en sentido circular, un soporte de papel móvil, un timbre que sonaba para indicar el final de una línea y una cinta con tinta. La disposición del teclado de esta máquina era semejante a las teclas blancas y negras de un piano.




La máquina de escribir Remington




Durante las décadas de 1850 y 1860 muchos inventores trataron de crear una máquina de escribir más práctica, pero ninguno lo consiguió hasta 1868, cuando Cristopher Sholes patentó una máquina. En 1873 E. Remington and Sons, de Ilion, Nueva York, fabricaron el primer modelo industrial. La primera máquina de escribir Remington, producida para los inventores estadounidenses Sholes y Glidden, contenía casi todas las características esenciales de la máquina moderna. El papel se sujetaba en un carro entre un rodillo y un pequeño cilindro, ambos de caucho, colocados paralelos entre sí. El carro se movía de derecha a izquierda por medio de un muelle (resorte) al tiempo que se oprimían las teclas; el movimiento estaba regulado por un mecanismo de escape, de forma que el carro recorría la distancia de un espacio para cada letra. El carro volvía a la derecha por medio de una palanca, que servía también para girar el rodillo a un espacio de una línea mediante una carraca y un trinquete. Las líneas de linotipia estaban colocadas en círculo; cuando una de las teclas, dispuestas en un teclado en hilera en la parte frontal, era oprimida, la línea de linotipia correspondiente golpeaba contra la parte inferior del rodillo por acción de la palanca. Una cinta entintada corría entre la línea de linotipia y el rodillo, y el carácter, al golpear esta cinta, efectuaba una impresión en tinta en el papel que estaba sujeto sobre el rodillo. La cinta se transportaba por un par de carretes y se movía de forma automática después de cada impresión.
Las primeras Remington sólo escribían en letras mayúsculas, pero en 1878 se hizo posible el cambio de carro debido a dos inventos. Uno era una tecla y una palanca que bajaba el carro a una distancia corta para imprimir las letras mayúsculas, mientras otra tecla y otra palanca regresaban el carro a su posición original para imprimir las letras minúsculas. El otro invento fue la tecla doble, con las letras mayúsculas y minúsculas montadas en las mismas líneas de linotipia. La introducción del cambio y la tecla doble permitió la adición de números y otros símbolos sin aumentar el tamaño del teclado. También abrió el camino hacia la técnica conocida como mecanografía al tacto, que permitía a los operadores conseguir una gran rapidez y precisión.
Las líneas de linotipia de las primeras máquinas de escribir comerciales golpeaban el papel en la parte inferior del rodillo; de esta forma, la línea que se estaba escribiendo no era visible para el operador. A principios de la década de 1880 esta desventaja fue resuelta por medio de las llamadas máquinas de escribir visibles, en las que el carácter golpeaba enfrente del rodillo.
Después del éxito de la máquina Sholes-Glidden-Remington se inventaron muchos nuevos modelos, pero pocos de ellos demostraron ser útiles y se descartaron.
Durante las décadas de 1880 y 1890 se introdujeron en Estados Unidos dos tipos de diseños distintos de máquinas de escribir que no utilizaban el sistema de línea de linotipia. Uno fue la llamada máquina de escribir de rueda, tipificada por la máquina Blickensderfer, en la que todos los caracteres estaban montados en la parte exterior de un pequeño cilindro individual que giraba, subía y bajaba por medio de teclas colocando la letra adecuada en el espacio destinado para mecanografiar.
La máquina de escribir Hammond, introducida en 1880, se basaba en un principio similar y sus caracteres estaban colocados en lanzaderas intercambiables y curvadas, fijas en la parte exterior de un anillo de metal. En ninguna de esas máquinas se usaban rodillos y el carácter no golpeaba contra el papel para efectuar la impresión. En lugar de eso, el papel se mantenía por medio de un rodillo en posición vertical y sin apoyo y la impresión gracias a un martillo que golpeaba la parte posterior del papel, empujándolo contra la cinta y el carácter. La ventaja de la máquina Hammond era la posibilidad de intercambiar las lanzaderas, lo que posibilitaba el uso de diversos tipos de letras en la misma máquina.
Las máquinas de escribir pequeñas y portátiles que funcionaron con el principio de línea de linotipia fueron introducidas en 1912. La más pequeña tenía el tamaño de un diccionario grande y ofrecía la mayoría de las características de las máquinas de oficina de tamaño común. Las máquinas de escribir silenciosas, que entraron en uso después de la I Guerra Mundial, empleaban un sistema de palancas para accionar las líneas de linotipia, pero ese sistema utilizaba la presión, en lugar de un golpe, para efectuar la impresión del carácter, reduciendo así el ruido de la operación.




MAQUINAS DE ESCRIBIR ELÉCTRICA

ARQUITECTURA POSMODERNA


ARQUITECTURPOS-MODERNISTA

Se conoce como arquitectura pos-moderna a una tendencia arquitectónica que se inicia en los años 1950, y comienza a ser un movimiento a partir de los años 1970, continuando su influencia hasta nuestros días. El pos-modernismo se dice que está anunciado por el regreso de "el ingenio, el ornamento y la referencia" de la arquitectura, en respuesta al formalismo causado por el Estilo Internacional del movimiento moderno. Al igual que con muchos movimientos culturales, algunas de las ideas más pronunciadas y visibles del pos-modernismo se pueden ver en la arquitectura. Las formas y espacios funcionales y formalizados del estilo moderno se sustituyen por diversas estéticas: los estilos colisionan, la forma se adopta por sí misma y abundan las nuevas formas de ver estilos familiares y espacios. Quizás siendo lo más obvio, los arquitectos redescubrieron el valor expresivo y simbólico de los elementos arquitectónicos y las formas que se habían desarrollado través de siglos de construcción, que habían sido abandonados por el estilo moderno.


Ejemplos de influencias a gran escala en la arquitectura pos-moderna son el Edificio Portland de Michael Graves en Portland (Oregón), y el Edificio Sony (originalmente Edificio AT&T ) de Philip Johnson, en la Ciudad de Nueva York, que toman prestados elementos y referencias del pasado y vuelven a introducir el color y el simbolismo de la arquitectura.
La arquitectura posmoderna también es definida como "neoecléctica" donde la referencia y el ornamento han vuelto a la fachada, en sustitución de los estilos agresivos modernos sin ornamentos. Este eclecticismo se combina frecuentemente con el uso de ángulos no ortogonales y superficies inusuales. Las más destacadas en estos aspectos son la Nueva Galería Estatal de Stuttgart de James Stirling y la Piazza d'Italia de Charles Willard Moore. El Edificio del Parlamento de Escocia en Edimburgo también se han citado como de moda posmoderna.

OBJETIVOS Y CARACTERÍSTICAS DE LA POSMODERNIDAD

Los objetivos de la posmodernidad, incluyen la resolución de los problemas del Modernismo, la comunicación de los significados con ambigüedad, y la sensibilidad para el contexto del la construcción, están sorprendentemente unidos por un período de edificios proyectados por arquitectos que nunca colaboraron en gran medida entre sí. Los objetivos, sin embargo, dejan espacio para diversas implementaciones que pueden ser ilustradas por los diversos edificios creados durante el movimiento. Las características del postmodernismo permite su propósito de ser expresado de diversas maneras. Estas características incluyen el uso de formas esculturales, adornos, antropomorfismo y materiales que llevan a cabo un trampantojo. Estas características del significado son el pluralismo, la doble codificación, los arbotantes y los techos altos, la ironía y la paradoja, y el contextualismo.
Las formas esculturales, no necesariamente orgánicas, se han creado con mucho ardor. Estos se pueden ver en el Museo Abteiberg(1972-1982) de Hans Hollein. El edificio se compone de unidades de construcción diversas, todas muy diferentes. Las formas de cada edificio no son como las que conforman rígidas el modernismo. Estas formas son esculturales y son un poco juguetonas. Las mismas no se reducen a un mínimo absoluto, sino que se construyen y se forman por sí mismas. Las unidades de construcción encajan entre sí de una manera muy orgánica, que realza el efecto de las formas.
Después de muchos años de abandono, el ornamento retorna. La Venice Beach house de Frank Gehry construida en 1986, está llena de pequeños detalles ornamentales que se han considerado excesivos e innecesarios en el modernismo. La Venice Beach House cuenta con un conjunto de troncos circulares existentes principalmente para la decoración. Los troncos en la parte superior tienen un propósito menor de sostener los cubre ventanas. Sin embargo, el mero hecho de que podría haber sido sustituido por un clavo prácticamente invisible, hace que su existencia principalmente ornamental. El ornamento en el Edificio de Servicios Municipales de Portland (Edificio Portland) (1980) es aún más prominente. Las dos formas triangulares impulsadas hacia afuera son principalmente ornamentales. Existen por razones estéticas o de objetivo propio. El posmodernismo, con su sensibilidad al contexto de la construcción no excluye las necesidades de los seres humanos con respecto a la construcción. El Cementerio Brion (1970-72) de Carlo Scarpa ejemplifica esto. La necesidades de recursos humanos de un cementerio es que posee un carácter solemne, sin embargo, no debe hacer que el visitante se deprimen. El cementerio de Scarpa logra el estado de ánimo solemne con los colores desvaídos de gris de las paredes y las formas perfectamente definidas, pero la hierba de color verde brillante impide que esto sea demasiado abrumador.
Construcciones posmodernas en ocasiones utilizan trampantojos, creando la ilusión de espacio o de profundidad donde no existen realmente, como se ha hecho por los pintores desde los romanos. El edificio Portland (1980) tiene pilares representados en el lado del edificio que hasta cierto punto parecen ser reales, pero no lo son.
El museo de arte Hood (1981–1983) cuenta con una típica fachada simétrica, que fue en el momento prevalente en todo los edificios posmodernos.
La Vanna Venturi House (1962–64) de Robert Venturi ilustra el objetivo posmodernista de comunicar un significado y las características de simbolismo. La fachada es, según Venturi, una imagen simbólica de una casa, mirando hacia atrás al siglo XVIII. Esto se consigue en parte mediante el uso de simetría y el arco sobre la entrada.
Quizás el mejor ejemplo irónico en las construcciones posmodernas es la Piazza d'Italia (1978) de Charles Moore. Moore cita (arquitectónicamente) los elementos del Renacimiento italiano y de la Antigüedad romana. Sin embargo, lo hace con una torcedura. La ironía llega cuando se observa que los pilares están cubiertos con acero. También es paradójico en la forma en que cita a la antigüedad italiana lejos de la original de Nueva Orleans.
La codificación doble da significado a las construcciones de transmitir significados de manera simultánea. El Edificio Sony en Nueva York hace esto muy bien. El edificio es un rascacielos que lleva consigo connotaciones de una tecnología muy moderna. Sin embargo, la parte superior contradice esto. La sección superior transmite los elementos de la antigüedad clásica. Esta doble codificación es un rasgo predominante de la posmodernidad.
Las características de la posmodernidad se unificaron en lugar teniendo en cuenta sus diversas apariciones. El más notable entre sus características son sus lúdicas formas extravagantes y el humor de los significados que se transmiten en las edificaciones.




VINCENT VAN GOGH

Vincent Van Gogh, hijo de un pastor evangelista, nació en Zundert (Holanda) en 1853. Fue un personaje difícil en sus relaciones con los demás. Su hermano menor, Theo, fue su mejor amigo.

A los dieciséis años comenzó a trabajar como aprendiz en la galería de arte Goupil en La Haya. A Van Gogh le gustaba el trabajo, pues ya se sentía atraído por el arte. Le gustaban los pintores holandeses del S. XVII como Rembrandt y los paisajistas franceses de Barbizón como Millet. Su carácter arisco hizo que lo trasladaran a Bruselas y posteriormente a Londres, donde tuvo su primera crisis al enamorarse de la hija de los dueños de la pensión donde se alojaba, Úrsula Loger, quien rechazó su proposición de matrimonio. Nuevamente la galería Goupil lo destinó a París y en 1876 acabó siendo despedido.
Su religiosidad se había ido agudizando y decidió seguir los pasos de su padre e ingresar en la escuela evangélica. No siendo admitido en la Facultad de Teología protestante de Ámsterdam, se preparó en un centro protestante de Bruselas y fue enviado en 1879 como misionero evangelista a Wasmes, en la región de Borinage. Fue una época trascendental para Van Gogh, se dedicó por completo al cuidado de los mineros, despreocupándose de la ropa, de la comida y de los asuntos terrenales. Finalmente, en 1880 regresó agotado a casa de sus padres y decide dedicarse a la pintura.
Deseaba pintar gente trabajando, en un estilo crudo que expresara sus sentimientos. Van Gogh refleja con claro realismo la vida cotidiana de los menos protegidos, teniendo como punto de partida a los pintores realistas franceses como Millet. También tuvo un claro referente en Rembrandt en cuanto al cromatismo. Sus gamas ahora serán oscuras, los ambientes pobremente iluminados y con tensiones de luces y sombras. Ejemplo El tejedor.
En Los comedores de patatas refleja a una familia reunida alrededor de una mesa con luz tenue, comiendo las patatas que han cultivado y recolectado.
Tuvo que dejar la casa paterna porque al enamorarse de su prima Kate, la convivencia se hizo imposible. Recibió entonces sus únicas clases de pintura y finalmente decidió trasladarse a París con su hermano Theo, donde pudo ver la obra de los impresionistas y conocer a Toulouse-Lautrec. Llegó en un momento en que los artistas jóvenes estaban desarrollando una serie de ideas que iban más allá del Impresionismo. Van Gogh experimentó estas ideas neoimpresionistas que había conocido a través de Paul Signac. Abandona los argumentos pictóricos decantándose por el paisaje y el retrato. Su paleta se aclara, usa colores puros y pinceladas de pequeños toques que recuerdan al Puntillismo.

En febrero de 1887 se traslada a Arles, al sur de Francia, buscando una mayor intensidad de luz. Realizó un gran número de obras, autorretratos, paisajes, pinturas de flores, como Los girasoles. Durante ese período, Van Gogh empezó a utilizar las pinceladas ondulantes y los intensos amarillos, verdes y azules.

En La terraza de café en la Place du Forum vemos como supera las limitaciones cromáticas de los impresionistas. La composición está dominada por dos colores primarios, el azul y el amarillo. Pinta de forma abreviada.


El dormitorio del artista en Arlés. Van Gogh escribió a su hermano Theo sobre el cuadro: "Esta vez se trata únicamente de mi habitación; sólo que aquí el color ha de serlo todo, y su simplificación, que da una mayor grandiosidad a las cosas, pretende evocar el descanso o el sueño en general. En una palabra, al mirar e cuadro debería reposar la mente, o más bien la imaginación". Observamos la clara influencia de los grabados japoneses en la sencillez del dibujo, los espacios planos de color, las pronunciadas perspectivas y la ausencia de sombras. La pintura está aplicada en capas espesas, las pinceladas negras envuelven a los objetos y delimitan los espacios, dando la sensación de que están llenos de color. El amarillo, que predomina en el cuadro, es el color de la luz del sol, la calidez y la felicidad.

Van Gogh siempre intentó que sus amigos se trasladasen allí para formar un taller colectivo. Convenció a Gaugain para que fuese a trabajar con él, pero pronto surgieron los desacuerdos ya que los dos artistas tenían puntos de vista diferentes sobre la pintura, lo que se tradujo en violentas discusiones. La crisis estalló cuando Van Gogh, tras intentar agredir a Gaugain con una navaja de afeitar, se corta la oreja. A los pocos días, será internado en un manicomio de Saint Rémy. La enfermedad de Van Gogh se caracterizaba por frecuentes ataques, alternando la alucinación con momentos de tranquilidad. Se ha dicho que era esquizofrenia, epilepsia o una tara familiar.

En ningún momento dejó de pintar, las obras de este periodo evidencian sus tensiones y desequilibrios. Se inspira en los cipreses, los olivos, los almendros en flor y los campos de trigo que rodean el hospital. Los tonos se vuelven más sombríos y las formas son agitadas. La pincelada crispada y nerviosa permite descargar su tensión interior. Predominan las visiones tétricas y lúgubres que distorsionan la realidad y realiza copias de los grandes maestros.
En La noche estrellada, el cielo presenta un gran dramatismo. Dos enormes espirales nebulosas se envuelven una con otra. El ritmo de las curvas que dominan el cielo proporciona gran dinamismo al cuadro. El pueblo, sereno, representado con trazos rectos y breves, contrasta con la violencia del cielo. En esta obra el mundo se cierne amenazador sobre el artista, es una visión apocalíptica. Representa la pequeñez del ser humano frente a las fuerzas de la naturaleza. Hay una tremenda agitación. Los astros están a punto de chocar, nos hallamos ante un eminente fin del mundo. Todos estos efectos se consiguen por medio de una pincelada larga y arremolinada. Servirá de puente de unión con el Expresionismo


Campo de trigo con cuervos expresa la desolación y soledad del artista al borde del suicidio. Ha desaparecido todo rastro de figura, manteniéndose únicamente el gesto pictórico.

La iglesia de Auvers-sur-Oise muestra el mundo interno del pintor. El cielo con torbellinos de manchas, la iglesia gótica parece desmoronarse y los caminos serpenteantes amenazan un cataclismo.


¿POR QUÉ SE CORTO LA OREJA VAN GOHG?


Cuando Van Gogh estaba pintando su autorretrato se desespero tanto porque no pudo pintar su oreja y se corto su lóbulo, mas no su oreja.  

                                                                                                                                                           ver enlace










LAS VANGUARDIAS


VANGUARDIAS 


¿QUÉ ES UNA VANGUARDIA? Minoría que extrema las tendencias ideológicas, políticas, literarias, artísticas, etc., de un grupo o movimiento más numeroso, o que anticipa las que después irán ganando adeptos.
El término vanguardia ha sido uno de los más utilizados para el desarrollo del arte en el siglo XX, sea para definir posturas ante el arte y su papel en la sociedad, sea para ordenar el estudio de la historia del mismo siglo. Convirtiéndose así en un fenómeno nuevo respecto a otros periodos de la historia, importante para comprender el arte de nuestra época, y solo en ésta aparecen expresiones como: Arquitectura de vanguardia, música de vanguardia, cine de vanguardia, etc. El término es de origen medieval y se usaba en el lenguaje militar. Ya en el siglo XIX empezó a ser utilizado en sentirelación al arte y, en el XX constituye un termino clave para el mundo del arte.  


Entre las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX, en casi todos los países con un cierto grado de desarrollo industrial se puso de manifiesto un sentido del presente y un ansia de romper con los estilos del pasado. Fue un momento agitado y complejo, en el que la búsqueda de lo nuevo convivía con la permanencia del pasado: rechazo de la máquina y aceptación de nuevas tecnologías ( que exploraban o anticipaban el futuro), agitación social y anarquismo a la par que consolidación de los valores de la cultura burguesa, además la crisis arte-sociedad se evidencia siendo la característica que conlleva la vanguardia. Se conoce como vanguardias históricas a los estilos artísticos que aparecieron en la primera mitad del siglo XX. Su propuesta rupturistas fue tan radical que más de un siglo después siguen siendo el paradigma del arte de vanguardia, dado que en la época se produce en el arte una auténtica revolución de las artes plástica. Escultura y pintura, participan de los mismos supuestos. Los movimientos vanguardistas son más una actitud ante el arte que una estética, que abandonará la imitación de la naturaleza para centrase en el lenguaje de las formas y los colores. Es la hegemonía del inconsciente, de la reconstrucción mental de la obra. Al espectador se le exige una nueva actitud ante la obra de arte. Los estilos dejan de ser internacionales para ser característicos de un grupo de artistas. 

DESARROLLO DE LAS VANGUARDIAS.

Para entender las razones por las que las vanguardias artísticas se desarrollaron, es necesario echar la vista atrás, al siglo XIX. Tres acontecimientos políticos, la constitución de la segunda y la tercera República Francesa (1848 y 1871) y la Primera Guerra Mundial (1914), provocaron una reacción intelectual en contra de la sociedad de la época. Empieza así el estereotipo de artista incomprendido, bohemio y comprometido con una serie de valores contrarios a todo ese mundo convulso que provocaba situaciones miserables y desafortunadas A estos tres acontecimientos políticos, se debe añadir uno artístico de obligado nombramiento, el comienzo de los llamados Salones de París, unas muestras artísticas anuales de elevado prestigio que contaba con un jurado tradicional y conservador, y de donde fueron rechazados la mayoría de pintores impresionistas. Estos inauguraron, por iniciativa propia, los llamados Salón de los Rechazados con la intención de que su trabajo, aunque no fuera aceptado en la muestra principal, pudiera ser apreciado y valorado por el público. Quizá fue este el primer gran desencuentro entre el mundo artístico y el intelectual de la época, que no había hecho más que empezar. A este precedente se debe añadir el panorama de principios del siglo siguiente, lleno de cambios y aportaciones significativas que modificaron ciertas ideas y modos de vida: la Segunda Revolución Industrial, con la aparición del motor de explosión, la publicación de la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein y la Interpretación de los sueños de Sigmund Freud, la popularización de la fotografía, el nacimiento del Cine… anunciaban a voces que algo en el mundo estaba cambiando. 

IMPRESIONISMO (1874), NEOIMPRESIONIMO (1884) y POSTIMPRESIONISMO (1910). 

Aunque algunos historiadores dejan fuera de la clasificación de vanguardias al Impresionismo, fue el primer movimiento que se rebeló contra los gustos que imperaban en la época. En su caso, el Impresionismo no buscaba el rechazo del público, sino que se olvidaba de la acogida que pudiera tener su trabajo, en favor de una nueva manera de captar la realidad que tarde o temprano se acabaría reconociendo, como así fue. El precursor de este movimiento fue Eduard Manet. En su trabajo se puede apreciar el paso de la pintura tradicional al modo de hacer impresionista. Con el paso del tiempo Manet recurre a pincelada directa, con mucha carga, aunque nunca con tanta decisión como lo harían los siguientes autores impresionistas, todos ellos estudiosos, admiradores e influenciados por Manet. El grupo lo componía Degas, Renoir, Monet, Pizarro, Sisley y Cezanne. 


 Tras unos comienzos dubitativos y llenos de pruebas, el Impresionismo como tal nace en una exposición celebrada en los salones del fotógrafo Nadar. Era una muestra en la que participaban un total de treinta y nueve pintores, conscientes ya de formar un grupo y de tener unos objetivos iguales que defender. En esta exposición se encontraba una obra de Monet llamada Impresión, Sol naciente que, burlonamente citada por un crítico dio nombre al grupo. Pone toda su atención en captar la realidad, el instante, la impresión. Es una pintura de aire libre, que se resuelve ante el motivo en cuestión. Dado que las condiciones lumínicas de los paisajes cambian a cada segundo, requiere una pincelada rápida y directa, que permita resolver una obra en pocos minutos. Es lo más parecido a la fotografía instantánea hecha pintura. Interesa esa luz del amanecer, el reflejo de la luz en un edificio en la caída del sol, la luz reflejada sobre el río a medio día. Esa es la razón por la que las obras impresionistas dieron la sensación, a final del siglo XIX, de ser obras inacabadas, imperfectas, y por tanto, fueron despreciadas Acabada la época del desarrollo del Impresionismo, y gracias a las nuevas tecnologías de impresión (especialmente influyente fue la fotografía y el descubrimiento de la cuatricromía, que conseguía infinidad de colores con la mezcla de los colores primarios), surge el Neoimpresionismo o puntillismo, llevado a cabo fundamentalmente por dos autores, Georges Seurat y Paul Signac. Aprenden la lección impresionista y la aplican de un modo más científico, más controlado, mucho menos espontáneo y fresco. La pincelada se hace corta, racional y estudiada. Fuera de estos dos movimientos quedan tres autores, de obligada mención, como son Vincent Van Gogh, Paul Gaugain y Henri de Toulouse-Lautrec. Se les dio el término histórico-artístico de Postimpresionistas en una exposición celebrada en Londres en 1910, pues, aunque su trabajo no es en absoluto semejante, les une el hecho de haber comenzado su trabajo con el Impresionismo ya afianzado y comienzan su andadura pictórica con un nuevo modo de hacer, en los tres casos de manera muy personal e innovadora y de con una visión más subjetiva y manipulada del mundo. Van Gogh transforma la pincelada impresionista en una con más carga y muy ordenada, dando nuevas soluciones formales y cromáticas. Gaugain fue un artista que reivindicó lo bidimensional y lo decorativo. Su época en Taití, donde vivió los últimos años de su vida, es la más famosa. Ese destino brindó a Gaugain los paisajes y los colores que buscaba. Toulouse-Lautrec fue un gran ilustrador y se le considera el precursor del cartel publicitario.
 Fauvismo 1905 / 1907 :
El Fauvismo cuestiona el Arte como representación de la realidad, abogando por un arte subjetivo que expresa sentimientos por medio del color. Término acuñado por el crítico de arte Louis Vauxcelles tras contemplar una exposición (fauve es el término francés para fiera), lo denomina así por su violencia cromática, por sus agresivos contrastes, tintas planas, simplicidad en el dibujo y su ausencia de claroscuro. Los historiadores lo consideran una reacción al Impresionismo. Si éste trataba de enfrentarse a la realidad por medio de la visión, el Fauvismo intenta pintar con la mente. Sus autores principales son Matisse, Derain, Dufy y Braque. 

 Cubismo 1907 / 1914. 
Cubismo es el nombre que se le dio al movimiento desarrollado principalmente por el español Pablo Picasso y Braque. Curiosamente fue también L. Vauxcelles el encargado de denominar al movimiento. Se caracteriza por destruir la óptica renacentista como único punto de vista. Es capaz de representar varios puntos de vista a la vez en una misma imagen, superando así a su rival representativo, la fotografía. Afirma la bidimensionalidad aunque sugiere cierta profundidad con un particular claroscuro. Niega la luz impresionista y los modula en tonos neutros y pardos, mediante el uso de la faceta (pequeños planos de color superpuestos) y la introducción en el Arte con mayúsculas de técnicas como el collage. Es un movimiento que no trata de captar la realidad presente ante el artista, sino que crea, a partir de la realidad, una imagen propia,nueva. Se basa en la anterior pero que no intenta parecerse a ella, sino aportar más información, incluso, que la propia realidad. Otros componentes de este movimiento fueron Juan Gris, Francis Picabia, Franz Leger y Albert Gleizes. 
















Expresionismo 1905/1913. Estilo surgido en Alemania que trata de dar al espectador una visión de los sentimientos del artista. Forma, color y textura están al servicio de esa transmisión de los estados de ánimo del autor. Supone el inicio de la pintura abstracta en sentido estricto ya que se desvincula por fin del referente. Es una pintura subjetiva que deforma y exagera. Sus grandes influencias fueron autores consagrados como Goya, el Greco, y otros más recientes como el belga James Ensor y el noruego Edvard Munch. Los dos grandes grupos de artistas del movimiento fueron los llamados “Die Brücke” (el puente) en Dresde formado principalmente por Ernst Kirchner y Emil Nolde y “Der blazer Reiter” (el jinete azul) compuesto por Vasily Kandinsky, Franz Marc, Paul Klee en Munich, ambos con objetivos y rasgos comunes aunque con alguna diferencia estilística que les dividía. 


 Futurismo 1909/1914. 
El primer manifiesto futurista se publica el 20 de febrero 1909, en el periódico parisino “Le Figaro”, escrito por Filippo Marinetti, escritor italiano, que casi con un rigor dogmático no dudaba en afirmar que “un automóvil rugiente, es más bello que la Victoria de Samotracias”. Con ello se exaltaba la modernidad, lo tecnológico, lo mecánico y rompe una lanza a favor de sus cualidades estéticas de estos objetos industriales infravalorados según esta vanguardia. Aunque el movimiento acaba pronto, en 1914 y 16 , tras la I Guerra Mundial algunos de sus componentes radicalizan sus posiciones y se relacionan ideológicamente con el fascismo italiano en las elecciones de 1919. Sus mayores exponentes fueron Humberto Boccioni, Gino Severino y Giacomo Balla. Con el tiempo se produjo un redescubrimiento (cosa frecuente en la historia del arte), pues además de profundizar en las cuestiones ideológicas y políticas, ponía de relieve aquellos aspectos que hacían del futurismo un movimiento de vanguardia de extraordinaria resonancia en su momento, influyendo en movimientos como El Dadaísmo, el Constructivismo ruso, el Surrealismo y que, a largo plazo lo sitúan como punto de referencia, el arte de los años sesenta. 


Dadaísmo 1915/1922.
El más radical y agresivo de los -istmos de principios de siglo nació en Zürich (Suiza) obra de Tristan Tzara. Fue una vanguardia anarquista que se mostró rotundamente en contra de cualquier norma social, moral o estética. Contundente, destructor y provocador, basado en lo absurdo, lo elemental, lo casual y lo azaroso (la misma palabra dadá que designó el movimiento se escogió de modo arbitrario en un diccionario). Su objetivo principal era cuestionar unos criterios artísticos fuertemente afianzados y aceptados en la época. El ejemplo máximo de Dadá fue el artista francés Marcel Duchamp que, a través de los denominados ready-mades (objetos industriales sin valor, elevados a la categoría de obra de arte por el simple hecho de exponerlos en un museo bajo una firma y una fecha) trató de ridiculizar la veneración pasiva y poco crítica del público burgués. Gracias al movimiento dadaísta, el Arte abrió sus fronteras y aceptó otros modos de expresión artística, lo que fue su mayor aportación. Era el nacimiento de lo que hoy denominamos arte conceptual. Además de Duchamp, los componentes de este grupo fueron Hans Arp, Francis Picabia, M. Ernst y el fotógrafo Man Ray. 


 Surrealismo 1924/1939.
Comienza con un manifiesto escrito esta vez por el poeta André Breton. El término lo acuña el escritor G. Apollinaire. Se desarrolla, como se puede deducir por las fechas, en un periodo inestable de entreguerras en el que los intelectuales tratan de comprender la profundidad psíquica del hombre, los sueños, lo inconsciente. Los escritos y teorías del psicoanálisis de Sigmun Freud aportó base científica e ideológica, y las obras de Füsli y Blake la influencia artística. Podemos hablar de dos tipos de Surrealismo pictórico y dos grandes grupos de pintores surrealistas. Por un lado, los pertenecientes al Surrealismo figurativo, entre los que se encontraban Max Ernst, René Magritte, Dalí y Chagall, quienes exploraron el surrealismo desde una óptica de realismo formal, pues, a pesar de sus deformidades y transformaciones, nunca abandonaron la referencia real de los objetos. Por otro lado, el Surrealismo abstracto contaba con Yves Tanguy, Miró, Klee y Hans Arp. Parte fundamental esta tendencia fue la escultura. Giacometti, Henry Moore, Alex Calder, M. Ernst y Man Ray. 


Suprematismo 1915/1919.
Vanguardia de origen ruso que comienza con el manifiesto de Casimir Malevitch. Busca la sensibilidad pura del arte a través de un lenguaje plástico nuevo, sin referencias figurativas ni influencias artísticas previas. Evita cualquier referencia de imitación a la naturaleza recurriendo a módulos geométricos de formas puras y perfectas de color austero, en especial el uso del blanco y el negro con algún color poco saturado. Al ser obras de pocos elementos, y además geométricos, tendrá mucha importancia la composición y distribución de éstos en las obras. 

Constructivismo 1913/1920.
Esta nueva vanguardia comparte origen y fechas con la anterior, por lo que su desarrollo es paralelo y ambas se vigilarán de reojo en su evolución. El constructivismo, con alta carga política e ideológica propia de la revolución rusa, pretende la unión entre las artes, pintura, escultura y arquitectura, por lo que comparte objetivo con una del las escuelas más famosas de la Historia del Arte, la Bauhaus. Este hecho no es casual, pues varios constructivistas fueron profesores o impartieron seminarios en algún momento en dicha escuela alemana. Sus autores principales fueron Vladimir Tatlin, El Lissitzky, Antón Pevsner y Naum Gabo. Prueba de lo completo de este movimiento es su manifestación cinéfila obra de Eisenstein, quien tiene en la cinta de “El acorazado Potemkin” un gran ejemplo. 

  Neoplasticismo. 
De origen holandés, el grupo que lo desarrolló recibió el nombre de “De Stijl” (el estilo) debido al nombre de la revista en la que trabajaban sus componentes y en la que publicaban sus escritos. Fue una prolongación de los valores estéticos el constructivismo, aunque sin su ideología y compromiso político. Demostraron su intento por aunar disciplinas en proyectos completos. Diseñaban el edificio y el interiorismo (muebles, colores de las paredes, colocación de los mismos…) en un mismo proyecto porque entendían que no eran conceptos distintos. Con ánimo de huir de las referencias naturales recurrieron a las formas geométricas puras y a los colores saturados, especialmente los primarios y el negro para dar contraste. Sus principales componentes fueron Theo van Doesburg, y Piet Mondrian.